El simple acto de ir y dirigir la Séptima Sinfonía de Shostakovich en Tskinvali se puede considerar como un gesto muy significativo para el siempre patriótico Gergiev.
Quien dijo que la música sinfónica no significaba nada? El concierto que el gran Valery Gergiev dio ayer en las ruinas de la capital de Ossetia del Sur, con la orquesta del Teatro Mariinsky nos plantea todo lo contrario.
La elección de la obra tampoco es una casualidad , llena de simbolismo para el pueblo ruso. No olvidemos que Shostakovich completó esta pieza , conocida como Leningrado , durante el cruel sitio a esta ciudad en la segunda guerra mundial.
Gergiev, que procede de Vladikavkaz en la otra Ossetia, la del norte, comentaba la pasada noche, curiosamente en ruso y en inglés, de la “horrible destrucción de la ciudad”. También habló de “la gran agresión por parte del ejercito de Georgia , continuando “si no fuese por la ayuda de Rusia aqui, habrían miles y miles de víctimas más. Estoy muy agradecido como ciudadano de Ossetia a mi gran patria que es Rusia por esta ayuda”
Pero, mas que sus palabras fue sin duda la música y su poder la que llevó este mensaje de una manera más clara. La Séptima Sinfonia sonido y símbolo de liberación para los Rusos, al igual que lo fue para los aliados en 1942 cuando Henry Wood y Arturo Toscanini ayudaron a difundir la obra por todo el mundo.
Sin lugar a dudas, el Gergiev que hemos visto en Tskhinvali representa claramente a la música como política. Otros directores importantes del panorama actual , notablemente Daniel Baremboim con su magnífica West-Eastern Divan Orchestra, se han ariesgado políticamente varias veces con la música , pero quizás con otros fines menos polémicos.
Hoy por hoy, no hay otro director de orquesta que haya hecho un gesto tan político y tan claro como Gergiev esta semana en Ossetia del Sur. Quizás porque, aunque sea amigo personal de Putin , nadie duda de que su patriotismo es genuino. (Todos fuimos testigos de cómo la tragedia de Beslan hace par de años le afectó personalmente, y también de aquel inolvidable y conmovedor concierto en honor a las victimas en el Coliseum de Londres.)
Estaremos expectantes y muy atentos para ver las consecuencias que las palabras de Gergiev tengan en el desarrollo de tan delicada situación, sobre todo en Rusia donde Gergiev es una de sus figuras mas respetadas e idolatradas.
Gergiev ante todo es un músico que quiere y ha conseguido hacer un gesto político através de la música. Estemos de acuerdo o no con la posición del Maestro en el conflicto Rusia-Georgia, que la música como expresión artística vuelva a tener una posición tan importante en el panorama internacional es de agradecer.
video del discurso de Gergiev (en inglés) y parte del concierto :
Quien dijo que la música sinfónica no significaba nada? El concierto que el gran Valery Gergiev dio ayer en las ruinas de la capital de Ossetia del Sur, con la orquesta del Teatro Mariinsky nos plantea todo lo contrario.
La elección de la obra tampoco es una casualidad , llena de simbolismo para el pueblo ruso. No olvidemos que Shostakovich completó esta pieza , conocida como Leningrado , durante el cruel sitio a esta ciudad en la segunda guerra mundial.
Gergiev, que procede de Vladikavkaz en la otra Ossetia, la del norte, comentaba la pasada noche, curiosamente en ruso y en inglés, de la “horrible destrucción de la ciudad”. También habló de “la gran agresión por parte del ejercito de Georgia , continuando “si no fuese por la ayuda de Rusia aqui, habrían miles y miles de víctimas más. Estoy muy agradecido como ciudadano de Ossetia a mi gran patria que es Rusia por esta ayuda”
Pero, mas que sus palabras fue sin duda la música y su poder la que llevó este mensaje de una manera más clara. La Séptima Sinfonia sonido y símbolo de liberación para los Rusos, al igual que lo fue para los aliados en 1942 cuando Henry Wood y Arturo Toscanini ayudaron a difundir la obra por todo el mundo.
Sin lugar a dudas, el Gergiev que hemos visto en Tskhinvali representa claramente a la música como política. Otros directores importantes del panorama actual , notablemente Daniel Baremboim con su magnífica West-Eastern Divan Orchestra, se han ariesgado políticamente varias veces con la música , pero quizás con otros fines menos polémicos.
Hoy por hoy, no hay otro director de orquesta que haya hecho un gesto tan político y tan claro como Gergiev esta semana en Ossetia del Sur. Quizás porque, aunque sea amigo personal de Putin , nadie duda de que su patriotismo es genuino. (Todos fuimos testigos de cómo la tragedia de Beslan hace par de años le afectó personalmente, y también de aquel inolvidable y conmovedor concierto en honor a las victimas en el Coliseum de Londres.)
Estaremos expectantes y muy atentos para ver las consecuencias que las palabras de Gergiev tengan en el desarrollo de tan delicada situación, sobre todo en Rusia donde Gergiev es una de sus figuras mas respetadas e idolatradas.
Gergiev ante todo es un músico que quiere y ha conseguido hacer un gesto político através de la música. Estemos de acuerdo o no con la posición del Maestro en el conflicto Rusia-Georgia, que la música como expresión artística vuelva a tener una posición tan importante en el panorama internacional es de agradecer.
video del discurso de Gergiev (en inglés) y parte del concierto :
